¿Cómo hacer el devocional? Para niños

Muchas personas hacen su devocional y leen sus Biblias, pero nunca escriben nada. Antes de salir de la casa, ya olvidaron la referencia, el mensaje y lo que deben hacer como resultado de su estudio. El simple hecho de escribir lo que leemos cambia todo.

En mi experiencia, cuando me comprometo a escribir lo que Dios me habla y mi compromiso a actuar, mi vida comienza a cambiar, esto lo puedes hacer sin importar qué tan joven seas. Podría casi garantizar que si haces esto por un mes, tu vida cambiará más que con cualquier encuentro o convención a la que puedas asistir.

Entonces, ¿por qué no lo hacemos? Primero, porque se necesita mucho tiempo; puede duplicar o triplicar tu tiempo devocional porque tienes que pensar lo que vas a escribir y luego escribirlo. La mayoría de las personas no tiene tiempo para pasar todo el día escribiendo. Luego están las clásicas: “¿Dónde está mi cuaderno?” o “¿Quién cogió mi lápiz?” justo cuando estás a punto de escribir una gran revelación.

¿Cuál es la solución? Creo que la tengo. Últimamente me he levantado a las 4:30 a.m. cada mañana, antes de comenzar mi día para tener un tiempo de quietud con Dios. Pensé mucho en cómo y qué escribir en mi tiempo devocional con Dios de una manera en que sea memorable, fácil de escribir y efectivo. Tal vez para ti represente despertar a una hora similar para hacerlo antes de ir a la escuela, estos pasos te ayudarán para tener un tiempo que de mucho fruto.

Paso 1
Planifica lo que vas a leer. Antes de escribir cualquier cosa, necesitas tener un plan de lectura. Hay muchísimos que puedes seguir. Los hay de temas, cronológicos, teológicos, etc. Un recurso muy valioso es la app de la Biblia de YouVersion. Hay muchos recursos gratuitos ahí.

Paso 2
Planifica lo que vas a escribir. Esta es la parte en donde muchos desfallecen: se aburren de un plan muy complejo o incluso no tienen uno. Te presento un plan que me inventé cuando intentaba redimir el tiempo y obtener lo máximo de mi relación con Jesús:

  • Memoriza: elige un verso que realmente te haya impactado, que resuma lo que aprendiste del pasaje y que te recuerde lo que Dios te dijo ese día; luego, memorízalo. Encuentra maneras creativas para memorizar versos: señas, canciones, memorizar hacia atrás, incluso hay apps para tu celular que te ayudarán con esto.
  •  Significado: Escribe tan resumido como puedas el significado del pasaje que leíste y lo que significa para ti. Imagina que vas a contarle a alguien de tu familia o a tus amigos lo que Dios te habló pero solo tienes cinco minutos para hacerlo.
  •  Espejo: Santiago nos dice que el hombre que lee la Palabra pero no la hace es como el hombre que mira su rostro en un espejo, pero apenas se va olvida cómo era. Esta es la parte más importante, ya que sin ninguna aplicación, la Biblia tiene poco significado. Muchas veces leemos, asentimos con la cabeza y pensamos: “Qué lindo”, pero no hacemos nada al respecto. No seas como el hombre que olvida cómo se ve su rostro. ¡Escribe qué vas a hacer HOY con lo que Dios te habló!

Sencillo, corto y efectivo.

Paso 3
¡Planifica cómo vas a orar! Sí, haz una lista. Muchas personas oran de cualquier cosa que les venga a la mente, pero al final terminan dando vueltas y vueltas en su cabeza sobre cualquier tema y no oran. Pienso que es importante planificar lo que vas a orar cada día. Incluso puedes utilizar cada día para enfocarte en algo diferente. Por ejemplo: el lunes es el día de adoración, el martes el día de orar por la familia, el miércoles por la escuela, etc.

Paso 4
En realidad es el primer paso, pero acá lo dejo como la última cosa a considerar. Busca un buen cuaderno o diario de apuntes, un buen esfero y déjalos siempre en el mismo lugar. Puedes también dejar una Biblia exclusivamente para tu tiempo devocional junto a ellos. Por ejemplo, puedes conseguir una buena caja con una tapa y etiqueta, o una linda maleta o bolsita. Cuando vayas a hacer tu devocional, todo estará listo y disponible.

Te desafío a seguir estos pasos durante el siguiente mes y mirar el cambio en tu relación con Dios.