Recientemente leí un artículo muy interesante sobre la decoración navideña, el artículo mostraba un estudio hecho el Journal Environmental of Psychology y concluía que las personas que decoran antes para la navidad ¡son más felices! A veces nos reímos del vecino que saca las luces apenas pasa octubre, pero muy probablemente está más feliz que nosotros.
La navidad es una de las épocas más hermosas del año y en este blog quiero compartir contigo algunas cosas muy sencillas que te permitirán reconocer su valor y aprovecharla al máximo.
Una oportunidad antes que una celebración
He escuchado a algunas personas cristianas que piensan que la navidad no debería celebrarse, pero para mí, más que una celebración es una linda oportunidad. Yo sé que Jesús no nació un 25 de diciembre, pero también sé que esta época del año me permite compartir de cerca con la familia, con aquellas personas que de pronto no conocen a Jesús y que por todo el ambiente tienen su corazón abierto para recibir el mensaje de Salvación.
También es una oportunidad de recordar que independientemente de la fecha en la que Jesús nació, Él es el mejor regalo que hemos recibido y merece que le dediquemos todo un día para recordarlo.
La Navidad nos une como familia
Este último año empezó con muchas promesas, luego se llenó de incertidumbre, pero en medio de los desafíos pudimos volver a conectarnos con las cosas más valiosas, entre ellas la familia. La navidad también nos une y esto es algo que no tiene precio; creo que no existe otra celebración a nivel mundial que ponga tanto la familia en el centro, como la navidad.
Mientras vemos las lucecitas del árbol reflejadas en el rostro de algún familiar, es como que el tiempo se detiene y recordamos el milagro que Dios hizo para que pudiéramos tener un bebé, o la sanidad de algun miembro de la familia, o simplemente lo agradecidos que estamos con Dios por habernos rodeado de gente tan valiosa.
Personalmente, eso es lo que me motiva a dar el mejor regalo o a compartir la mejor cena; saber que Dios me regaló la mejor familia.
Es un momento para ser generosos
¡Cada día trae su propio afán! Y usualmente estamos tan enfocados en nuestros afanes que tenemos la tendencia de pasar por alto las necesidades de otros. La navidad siempre nos invita a dar y a compartir lo que tenemos, sea mucho o sea poco. La navidad logra algo increíble en las personas y es hacerlas pensar en los demás antes que en ellos mismos.
¡Imagínate las hermosas lecciones que puedes dejar a tus hijos y a tu familia sobre la generosidad si eres intencional en la navidad!
Algunos consejos para disfrutar la navidad
-Ten el mejor ánimo
-Enfócate en lo que es realmente importante
-Aprovecha cada oportunidad que tengas para compartir sobre Jesús
-Bendice tantas personas como puedas
¡Y finalmente…. DISFRUTA! Dios ha sido bueno con nosotros, especialmente durante este año.
Hacer que la navidad se trate de Jesús no depende de la sociedad, de las redes sociales o de los centros comerciales, depende de lo que haya en tu corazón.
¡Feliz Navidad! Con amor,
Santiago
