Lo que toda Mamá debe tener para cada uno de sus hijos

Por: Manuela Castellanos

Por lo general, al inicio de cada año escribimos nuestros sueños y las promesas que Dios nos ha dado. Este año sentí cómo Dios me dio una Palabra (o promesa) para mis dos hijos.

“Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”
(Números 6:22-27)

Al recibir esta promesa de parte de Dios, me determiné a apropiarme de ella haciendo algunas cosas practicas que quiero compartir con todos ustedes ¡para que también puedan reclamar aquello que Dios les ha dicho para ustedes y su familia!

  1. Orar todos los días por mis hijos basada en esa Palabra.

Lo empecé a hacer en las noches, cuando los estaba acostando para dormir. Hago esta oración en voz alta, colocando mi mano sobre sus cabezas y bendiciéndolos todas las noches.

       2. Plasmar esa promesa de una manera visual.

En mi alcoba principal, tengo un tablero para escribir con tiza ¡es súper lindo y decorativo! Allí pude colocar en grande la promesa. Me ayuda a recordarla antes de dormir y al levantarme porque es lo primero que veo.

  1. Estudiar el significado de cada palabra de esta promesa Números 6.

Una de las cosas que disfruto es leer buenos libros. Así que cada mes escojo entre 3 a 4 libros para estudiar en el mes. En el mes de Marzo, me encontré con un libro de un gran maestro y pastor, John Hagee. Su libro, que esta solo en inglés, se llama El Poder de la Bendición Profética.  Cuando empecé a leerlo me encontré con todo un capítulo dedicado a explicar cada aspecto la promesa.

¡Sabía que era Dios quien había aparejado todo y quien quería que no solo orara por mis hijos o memorizara la Palabra, sino que también quería que la entendiera y la escudriñara para que esta fuera efectiva!

Así que para terminar, quisiera compartirles algunos extractos del libro que me impactaron:

“Jehová te bendiga”

Habla que la bendición de Dios es integral. Nacimos para ser bendecidos. Esta bendición invoca el favor de Dios para el área emocional, física, material, y social (relación con otras personas).

“Haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia (o gracia)”

Habla de que Dios hará iluminar o brillar Su presencia sobre nosotros. Como consecuencia, podremos morar en el lugar de la presencia de Dios, y recibir la iluminación que viene a través de la Palabra.

“Jehová alce sobre ti su rostro”

Simplemente está definido como que el Señor sonreirá sobre Sus hijos.

Esta promesa termina desatando la paz divina “shalom” que es un elemento sobrenatural que significa lo completo: “consumado es, ha sido completo”.